A continuación encontraréis cuatro indicaciones para la compra de una plegadora de papel. Recuerda que siempre puedes ponerte en contacto con nosotros para resolver tus dudas.
1. Volumen de plegados por mes.
Nuestro volumen de trabajo orientará la elección de la plegadora hacia un modelo u otro. De esta manera, ni elegiremos un modelo demasiado potente ni uno que no llegue a cubrir nuestras necesidades. Por otro lado, es importante no confundir el volumen de trabajo con la velocidad de plegado ya que una gran velocidad no siempre se traduce en un mayor número de documentos plegados.
2. Formato de los documentos a plegar.
Cuando hablamos del formato nos referimos al tamaño mínimo y máximo y al gramaje del papel soportado por el modelo de plegadora en cuestión. Por ejemplo, la plegadora A4 F300 Plus admite un tamaño de papel A4 y un gramaje de 70 a 120 gramos.
3. Tipos de alimentación.
El tipo de alimentación está muy relacionada con el tipo de papel que se utilice. En general, podemos clasificar el papel en dos grupos. El papel poroso tipo offset o el papel con brillo, también llamado papel couché o estucado. Por otro lado, los tipos de alimentación son la alimentación por succión o la alimentación por fricción.
Si los documentos que vamos a plegar son de papel offset, es decir, papel poroso o químico, se debe escoger una plegadora de fricción. En cambio, el papel con brillo, couché o estucado, necesita trabajarse con la alimentación con succión, y a ser posible, succión más aireación.
4. Tipos de plegado.
Las plegadoras que podemos encontrar en el mercado llevan a cabo diferentes tipos de plegado: díptico, tríptico, Z, doble paralelo, ventana y microplegado. La elección del tipo de plegado vendrá determinada según el objetivo del envio y el tipo de documento.
¿Qué modelos os podemos recomendar?
Actualmente tenemos varios modelos de plegadoras de papel muy interesantes en nuestra sección de ocasión y exposición. Te invitamos a que conozcas sus características, prestaciones y precio.